Del flagelo de Francella al "cabletruch" de Darín
Cuando “El secreto de sus ojos” recibió la candidatura al Oscar, en febrero de 2010, Guillermo Francella mencionó al finalizar la conferencia de prensa la remanida queja sobre la cuestión de la llamada “pirateria”, que describió como un flagelo que afecta al mundo entero
. Y señalaba que gracias a Dios no hizo estragos en “El Secreto…”, tardaron un poquito
, dijo.
Pero gracias a… que los cinéfilos de los otros países con candidaturas al Oscar en la misma categoría que la Argentina, no tardaron un poquito, y subieron enseguida las películas, Ricardo Darín, luego de ganado el premio, confesó que pudo ver las otras cuatro candidatas. Porque si no, ¿cómo pudo ver films que todavia ni están en videoclubs, o ni se estrenaron en el país? ¿la Academia le habrá mandado copias?, ¿se habrá hecho un tour por Alemania, Israel, ~~Perú~~ Francia etc. para poder verlas (si estaban en cartel)?… según lo promovido por la misma industria, no hay muchas más alternativas que ésas. (incluso que un DVD ya esté disponible para alquilarse o comprarse en un país, no significa que pueda verse en otro) Pero como Darín también confiesa, las vió gracias a que tenia un abono… a internet, y pudo acceder a las cuatro candidatas:
- La teta asustada], de Perú (la única que ya fue estrenada en Argentina
- Un Prophète de Francia
- Das weiße Band de Alemania
- Ajami de Israel
Y gracias a Dios, “El secreto de sus ojos” también recaudó muy bien, no porque el «flagelo de la pirateria» estuvo lento, sino porque la gente decidió ir a ver la pelicula al cine, y los que no (y la vieron en mismo «cabletruch» de Darín), probablemente no hubieran ido de todas formas… una copia compartida no es sinónimo de una entrada no vendida.
El desafío de la Industria debería haber sido lograr que la gente no deje de ir al cine, en vez de sentarse sobre el monopolio de las copias de los VHS o los DVDs. Si buscamos una explicación a las décadas de casi nula innovación en las salas de cine desde el Dolby o el Technicolor la encontramos ahi: haberse olvidado de la experiencia del espectador, por estar obsesionados en cuantas copias «ilegales» había en el mercado.
Volviendo a “El Secreto…”, si no vieron la película, recomiendo este épico plano secuencia que arranca volando sobre Parque Patricios, y termina con una fuga cámara en mano por el Palacio Quemero.
Sin embargo de prevalecer el marco legal y las medidas represivas sobre internet que la industria de Hollywood promueve, no habría posibilidad de que los cinéfilos puedan acceder a las películas del mundo, ni que mostremos el fragmento del plano secuencia quemero, ni que Darín estuviese al tanto de la calidad de las demas competidoras al Oscar…