Charla
Conocimiento,
¿patrimonio
público?
El
rol de la universidad en la difusión y el acceso al saber. Fotocopias, Internet y
libros.
Martes
24 de noviembre / 19 hs Hall del 3er piso / Facultad de Filosofía y Letras / UBA
(Ver
oradores)
Lentamente se empieza
a instalar en la sociedad una discusión respecto a la legislación sobre
derechos de autor y propiedad intelectual en la Argentina. Frente a las
nuevas tecnologías y a la explosión de la digitalización de obras
artísticas, las leyes que regulan la materia se tornan obsoletas y
terminan funcionando como herramientas de criminalización masiva, a la
vez que restringen las posibilidades de un uso social de las obras que
no sea dependiente, sin excepciones, de la voluntad de los
particulares. Un ejemplo: el Art. 72 de la Ley de Propiedad Intelectual
establece como “casos especiales de defraudación” las reproducciones no
autorizadas de obras, independientemente del ánimo de lucro que haya
habido. Que una biblioteca fotocopie un libro y preste esas copias para
evitar dañar un original ya deteriorado, es, entonces, delito. Frente a
situaciones de este estilo, se hace indispensable contribuir a la
problematización de la cuestión, para así generar una concepción de la
cultura y el conocimiento que sea más afín a las necesidades de nuestra
sociedad.
En el debate sobre
este tema algunos actores sociales tienen una injerencia especial,
nacida de la función social que desempeñan. Así podría pensarse de la
UBA. Vista desde esta perspectiva, ¿cuál sería la especificidad de la
universidad pública, en tanto generadora y reproductora de
conocimiento, en la discusión? ¿Cuál es el carácter del conocimiento
producido y reproducido, en y para esa institución: privado, público…?
Hoy, la UBA ha
firmado un convenio con CADRA (Centro de Administración de Derechos
Reprográficos) en el que se compromete a pagar $12.72 anuales por cada
alumno de la Universidad, en compensación por el uso en las facultades
de fotocopias de libros protegidos por derechos de autor. Esto supone
un monto anual superior a los $4.000.000 (que en los primeros años de
convenio se reduce a una suma simbólica de $300.000, en atención a la
situación financiera de la UBA)
Al mismo tiempo, una
iniciativa generada por estudiantes de la UBA para acercar
gratuitamente textos necesarios para la formación universitaria tuvo un
final abrupto: BiblioFyL era una biblioteca digital online con links a
material de estudio de todas las carreras de Filo. El 25 de septiembre
llegó una intimación a El Server, el servicio de hosting que la
alojaba, que sostenía que BiblioFyL violaba las leyes 11.723 (Ley de
Propiedad Intelectual) y 25.446 (Ley de Fomento del Libro y la
Lectura). Por medidas preventivas se decidió darla de baja.
Pero en un sentido
opuesto, y hace no tanto tiempo, EUDEBA (Editorial Universitaria de
Buenos Aires) materializaba un posicionamiento universitario fuerte
respecto de la difusión del conocimiento. EUDEBA editó libros de
altísimo nivel a muy bajo costo, colaborando con cada facultad para
poner al alcance de los estudiantes la bibliografía necesaria. Y al
salirse del circuito habitual de comercialización (librerías) para
instalar sus propios kioscos de venta a lo largo de la ciudad y del
país, amplió la posibilidad del acceso al conocimiento a grandes
sectores sociales. Sin embargo, actualmente EUDEBA ha perdido el
impulso inicial que animaba su tarea. Para comprobarlo, solo hace falta
preguntarse: ¿Cuántos libros editados recientemente por EUDEBA hemos
usado en nuestras carreras?
Tomando estos casos,
nos preguntamos: ¿Existe actualmente una política universitaria
respecto a la difusión de la cultura y el conocimiento, y del soporte
en que esta difusión puede y debe realizarse? ¿Es eso el acuerdo con la
CADRA, o sólo se trata del gesto evasivo de “ahorrémonos problemas”?
¿Cuál es la situación, qué pasa con las bibliotecas, particularmente
con las universitarias? ¿Cómo un caso como el cierre de BiblioFyL
alcanza mayor difusión por fuera de nuestra facultad que en ella? ¿Es
posible revivir el espíritu de Eudeba, ese proyecto de creación
intelectual y académica abierto a la comunidad?
Con la convicción de
que es necesario traer a juicio estas cuestiones, convocamos a esta
primera charla.
Oradores
Julio Raffo
Legislador electo por Proyecto Sur. Abogado y profesor universitario,
especialista en derechos de autor y propiedad intelectual.
Enrique
Chaparro
Matemático. Integrante de Fundación Vía Libre y de Wikimedia Argentina.
Alejandro
Kaufman
Director de la carrera de Ciencias de la Comunicación (UBA).
Laura Marotias
Socióloga. Responsable de contenidos del campus virtual de FLACSO.
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