Software libre y libertad de expresión

¿Cómo puede colaborar la filosofía del «software libre» a la discusión sobre la monopolización informativa, la concentración de los medios de comunicación, etc.?

La regulación del software lo ubica bajo el sistema de copyright: el copyright es un monopolio sobre bienes informacionales, sobre expresiones de ideas. Muchas veces se oculta la verdadera naturaleza de los derechos de autor, pero estos no son otra cosa que monopolios artificiales otorgados por los Estados por ley. Todo monopolio es dañino a la hora de hablar de circulación de información. Este es el primer aspecto, pero no el único. También hay que entender que todo este entramado de nuevas redes informatizadas que simulan ser espacios públicos participativos no son otra cosa que redes que pertenecen a una empresa que se debe a sus accionistas, que no son espacio público real, sino mediado por los intereses de una empresa (estoy hablando por ejemplo de Facebook). Las tecnologías median demasiadas cosas hoy día, entonces democratizar su comprensión, apropiarse de sus códigos y tener la capacidad de tomar decisiones de modo autónomo es esencial. En este sentido, el Software Libre tiene mucho para aportar a la democratización de las nuevas tecnologías, que no son otra cosa que nuevos medios de comunicación.

Más en la entrevista a Bea realizada por la Gremial Docente de la Universidad de Buenos Aires (FEDUBA).


Muy buena también la entrevista a Alejandro Kaufman sobre la Feria del Libro: […] la Feria se dejó colonizar por los medios de comunicación hegemónicos, no solamente en el sentido de que la televisión o la radio han instalado estudios y han construido el portal de ingreso a la Feria, sino también porque esos medios hegemónicos han organizado políticas culturales muy fuertes en un sentido transversal a sus productos de prensa, más allá de los suplementos culturales. Han tenido una voluntad, dentro de su proyecto hegemónico, de instalarse en la escuela, de instalarse en las artes, en la literatura, en el cine, en el teatro. Han tenido la voluntad de estructurar la agenda cultural educativa.