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En la revista “La Pulseada” se tomaron el trabajo de reseñarnos (gracias!), así que aprovechamos su texto para usarlo en esta sección (los enlaces son agregado nuestro):

En Argentina sigue vigente la «Ley Noble» –llamada así por haber sido promovida por quien luego fundó Clarín—, una anticuada norma sobre propiedad intelectual, que coloca al país entre los más retrógrados del mundo en esa materia. Por obra y gracia de esa ley, en 2008 fue procesado el docente Horacio Potel, creador en la web de dos bibliotecas públicas dedicadas a los filósofos Derrida y Heidegger. La escandalosa celeridad de la Justicia para allanar la casa, intervenir el teléfono y amenazar con prisión a un profesor de filosofía —todo por pedido de una cámara empresaria— despertó una ola de adhesiones entre organizaciones y personas preocupadas por el libre acceso a la cultura. El blog Derecho a leer surgió en ese contexto, y continuó la batalla por el derecho social a la información y el conocimiento más allá del sobreseimiento de Potel. Diariamente denuncia la voracidad de la legislación -que ni siquiera contempla excepciones para bibliotecas- y alerta sobre tratados internacionales que aumentarían las restricciones. Confronta con una cultura de la vigilancia permanente y ha tratado con solvencia asuntos informáticos, advirtiendo los riesgos del voto electrónico, proponiendo interesantes lecturas sobre Wikileaks y señalando el contrasentido de que el Plan “Conectar Igualdad” utilice software privativo.

El derecho a leer se ocupa de temas inquietantes que todavía no son suficientemente atendidos por la academia y lejos están del debate ciudadano. Sostiene ideas que vale la pena conocer; tiene un buen acervo de textos, videos y links; es claro y conciso en sus análisis. Y es coherente: para la edición de imágenes, la gestión de contenidos, e incluso en las tipografías que utiliza, recurre a herramientas de libre acceso.

Daniel Badenes, La Pulseada, Nº90, junio de 2011.