Filosofía es Amor por el Conocimiento

[…] hay muchos estudiantes hablando de la Bibliofyl, tanto de Filosofía y Letras como de otras facultades. Lo cierto es que la biblioteca es, para aquellos defensores imbéciles del copyright, una piratería. Sí, estamos hablando de una biblioteca virtual, que se llama biblioteca, de la misma forma que una biblioteca pública o una Biblioteca Nacional, sin ningún fin de lucro, con un excelente funcionamiento y un servicio inestimable para los estudiantes de la facultad.”

Y porque la pregunta que surge es: ¿cómo se estudia si no es con fotocopias o textos digitales? ¿cómo se hace para abarcar un repertorio de unos cien textos por materia, muchas de sus veces fragmentos, simples capítulos de los libros, si no es con reprografías o escaneos? Está claro, nadie en su sano juicio podría proponernos: compren cada uno de los libros. Entonces, la solución se hace evidente: que disminuya la educación, que se lea menos, que se lea de manuales, que se lea de los apuntes del profesor y no de los textos originales, que se pauperice la enseñanza universitaria.”

En El Cieguito se habla mucho de libros, rock’n roll y de todo un poco, y en esta última entrada “La ciudad fue hecha para arder”, del caso Potel, Bibliofyl, de lenguas bífidas, y de estudiantes indignados que nunca podrían comprarse todos los libros aunque quisieran*.