Lost y los dueños de Borges

Y mi rabia tiene su centro aquí, en este punto. Es una rabia que ya lleva años. Me molesta en el hígado que Borges tenga un dueño, y que además sea un dueño tan mezquino y torpe.”

Así finaliza la columna de este domingo que Hernán Casciari escribe en La Nación, “Borges se queda fuera de Lost“.

Luego de recordar cómo el año pasado, a raíz de la aparición del libro “La Invención de Morel” en un capítulo de la serie Lost, la novela de Bioy tuvo una inesperada –pero bienvenida– recirculación entre millones de jóvenes fanáticos de la serie por todo el mundo (poniéndola en el “top-ten” de Amazon durante una semana), Casciari pasa a contar los entretelones del lanzamiento de la (muy esperada) sexta temporada, y cómo una promo de la cadena Cuatro española causó furor en Youtube. Gustó tanto, que hasta se grabó una versión en inglés, con la voz del mismísimo [Terry O’Quinn](http://images.google.com.ar/images?q=Terry+O’Quinn) (entre nos, el pelado de Lost)

Sin embargo, Casciari nos revela que los realizadores del aviso iban a usar en un principio otra poesía sobre el Ajedrez

En su grave rincón, los jugadores rigen las lentas piezas. El tablero los demora hasta el alba en su severo ámbito en que se odian dos colores

Se trata del soneto “Ajedrez” de Jorge Luis Borges, pero… “debido a implicaciones legales en los derechos de autor” la opción Borges quedó descartada, y en su lugar se eligió la frase del sabio persa Omar Jayyam:

Dijo el sabio: “La vida es un tablero de ajedrez, de noches y días, donde Dios con hombres como piezas juega, mueve aquí y allí, da jaque mate y mata. Y pieza por pieza vuelve a ponerlos en la caja pues hay un destino para la pieza, para el jugador y para Dios.”

En el camino Borges se perdió la oportunidad de seducir y atrapar la lúdica fascinación de un público al cual, es muy probable, la literatura borgeana le resulte completamente desconocida (aunque quizás no su universo).

La cultura se construye sobre el pasado. El pasado intenta controlar el futuro” repite Lawrence Lessig. El copyright es la herramienta de control del pasado sobre la incontrolable –y muchas veces irreverente– interpretación que hará el futuro. Que Borges hubiera sido referenciado desde un contexto cultural ajeno a los círculos literarios, incluso de la forma frívola que propone una publicidad de una serie de consumo masivo, sin dudas hubiera sido un hallazgo, una inesperada remezcla, pero es la clase de remix que la mezquindad del copyright generalmente obstaculiza, y la que el Dominio Público en cambio, promueve.

Por eso el poema de Omar Jayyam (1048-1131) hoy cautiva a los adolescentes fanáticos de las series de TV y no el de Borges (1899-1986).

Dominio Público, esa “tierra de nadie” según nuestros legisladores y prohombres de la cultura…


Vender ‘Perdidos’ sin destriparlo“, nota de El País que cuenta con mas detalle la historia de la promo: La idea nació de Gonzalo Tegel, uno de los guionistas del equipo de promociones de Cuatro. Pero Tegel propuso otro poema, en este caso de Borges. “Intentamos conseguir los derechos del poema, pero vimos que iba a ser difícil y lento”, explica Marticorena. “Borges citaba un poema de Kayyam, así que investigamos y vimos que éste se entendía mejor y encima, al ser un clásico, estaba libre de derechos. Lo escogimos de cabeza”.