Si al consumidor se le da todo el tiempo del mundo, encontrará en la Biblioteca cuanto necesite, y sólo pagará el peaje de entrada a su operadora de telecomunicaciones. Pero si el consumidor no tiene tiempo, pagará a aquellos que sepan abreviarle el trámite.
El año pasado, en el casi nulo debate que terminó en la aprobación de una Ley que extendió en 20 años las restricciones legales sobre los fonogramas por parte de las discográficas (que se esconden detrás de los intérpretes famosos), y devolvió al dominio privado obras que ya estaban en el público, circularon por las comisiones algunas peculiares alegorías hacia el Dominio Público tales como: “el páramo” o “la piratería legal” (asi estamos…) pero nada se dijo sobre un problema que la ley agudizaba significativamente, el de las obras descatalogadas.
Persiguiendo el objetivo de mantener una renta privada sobre algunas pocas grabaciones que aún mantienen cierto valor comercial los lobbies de la industria consiguieron que los legisladores aprobaran la ley, pero también dejaron relegadas del Dominio Público una abrumadora mayoría de obras sobre las cuales pesarán las mismas restricciones, pero que sus dueños no están interesados en re-editar, contribuyendo a condenarlas definitivamente al olvido. En Pagina/12 Diego Fischerman escribe una nota muy contundente sobre el problema:
[…] No cabe mucha duda de que los sellos seguirán editando a Sandro, al Club del Clan y, dentro del tango o el folklore, a Los Chalchaleros, a Troilo, a D’Arienzo y alguno más. Pero, de no haber ninguna ley complementaria que establezca los deberes que esa extensión del derecho debería conllevar, las consecuencias de la ensalzada norma serán la desaparición del mercado de todo aquello que los sellos jamás quisieron reeditar. Sin una reglamentación complementaria, la nueva legislación derivará en la convalidación del derecho de las compañías a no editar determinados discos y en la imposibilidad de obtenerlos por parte de los potenciales interesados. Una somera evaluación de antecedentes revela, por ejemplo, que Universal, actual propietaria de Philips, nunca editó en CD la mayoría de los discos originales de Mercedes Sosa, mantiene fuera de catálogo el segundo volumen de la Historia del Tango por Astor Piazzolla, tiene inédito su Veinte años de vanguardia con sus conjuntos desde hace nada menos que cuarenta y seis años, y jamás publicó el Romance de la muerte de Juan Lavalle, de Eduardo Falú y Ernesto Sabato. EMI nunca editó en CD los discos originales del Sexteto Mayor y relegó las geniales grabaciones de Troilo para Odeón a un disco llamado From Argentina to the World, donde no se consigna absolutamente ninguna información y, para peor, de las 24 piezas registradas por la orquesta entre 1957 y 1959 incluyó, arbitrariamente, sólo 20. El dominio público es el de todos. El que acaba de refrendarse, si no se lo corrige de alguna manera, será el del perro del hortelano.
Usted o alguien a quien usted ama podría morir debido a una patente genética que, para empezar, nunca debería haberse concedido. ¿Legítimo o improbable? Desgraciadamente, es un hecho demasiado real.
Las patentes genéticas usadas ahora detienen la investigación, impiden la comprobación médica y mantienen información vital lejos de usted y de su médico. Las patentes de genes retardan el camino de los avances médicos sobre enfermedades mortales. Y elevan los costos exorbitantemente: una prueba para cáncer de mama que podría hacerse por $1,000 cuesta ahora $3,000.
¿Por qué? Porque el poseedor de la patente del gen puede cobrar lo que le dé la gana […]. Seguir leyendo
Cortesía del Departamento de Endogamia de BiblioFyL Illegal Industries & Corporation nos avisan que este sábado en Parque Avellaneda se festeja con Paty libre (hay que llevarse el pan), handball y a la noche… un despliegue de genio de los amigos poetas, escritores y actores de Filosofía y Letras.
Hace unos meses salió un artículo interesante en las indias que hacía referencia a movimientos dedicados al desarrollo colaborativo de herramientas para comunidades fuera de la grid, replicables, open-source, resilientes y modernas, un intento de transladar la logica de las comunidades de software libre a otros ámbitos más materiales que virtuales, comunidades con autonomía de recursos y energía.
Luego comentaban sobre el segregacionismo marino (la idea de crear comunidades en espacios fuera de la influencia de los estados nacionales, con la que sueñan libertarios que van desde millonarios que se caen del partido republicano por la derecha, hasta “catastrofistas” verdes europeos) y ahora preguntan sobre cuánto convergen muchas de esas visiones.
Es claro que la mayoría de nosotros, en nuestro rol de receptores, ya hemos actuado –a conciencia o no– a favor de la libre circulación de la cultura: cada vez que fotocopiamos un libro, bajamos una canción o una película, copiamos una fotografía estamos reafirmando nuestra posibilidad de acceder al inmenso y creciente acervo cultural global que es internet. El paso estratégico es que en nuestro rol de creadores, recordemos esta dinámica de inusitada riqueza de la que estamos participando, y aportemos lo que está a nuestro alcance –nuestra creación– sin restricciones de circulación, para que aquel modelo basado en la escasez material, acabe por disolverse en su propia imposibilidad de control.
Vía compartiendocapital llegamos al Dossier sobre arte y copyleft, compilado por Natxo Rodríguez y Lila Pagola, un repositorio de recursos bibliográficos muy útiles para fundamentar la reflexión sobre cultura libre, actualizado a enero de 2010, con el estímulo de hacerlo circular entre los colectivos y personas activistas de la cultura libre que se reúnen en el Foro Social Grande de Porto Alegre.
La apuesta argentina en animación digital. El nuevo film en 3D, con voces de famosos, se estrenará este jueves, asi se titula la nota que salió ayer en La Nación. Se trata del largometraje “Plumíferos“, y fue tema central del suplemento espectáculos del diario. La peculiaridad de este film de animación, es que fue realizado en software libre, en un programa llamado Blender. Si bien “Plumiferos” se estrenará con todos los derechos reservados, como una película tradicional, el uso de Blender en su realización, es un acontecimiento importante para impulsar el uso de herramientas libres en el ámbito de la creación digital 3D.
Además, como el equipo de “Plumíferos” trabajó codo a codo con el Blender Institute en algunos aspectos de la producción, Blender incorporó nuevas funcionalidades y mejoras producto del trabajo conjunto, beneficiando a toda una comunidad de usuarios (”plumiblender”). Esta dinámica no es frecuente en el mundo del software privativo, donde el código fuente se resguarda como si fuera un secreto militar.
Junto con la nota principal, hay un muy buen artículo sobre Blender escrito por el periodista Ariel Torres:
La historia de Blender, el software utilizado para crear «Plumíferos, aventuras voladoras» ya tiene un lugar en la historia de la computación. No sólo por sus extraordinarias capacidades, sino, sobre todo, por la forma en que sobrevivió a una muerte segura.
Blender es un programa para crear escenas y animaciones en 3D, es decir, el tipo de película que conocemos por «Toy Story» o «Buscando a Nemo» (aunque para estos títulos se usaron otras herramientas), y nació en 1995 como una aplicación interna del estudio de diseño holandés NeoGeo. Su autor, Ton Roosendaal, optó en 1998 por distribuir sin cargo el programa, ya que NeoGeo no tenía intenciones de venderlo, y estableció la empresa NaN para avanzar en su desarrollo. Entonces, en 2002, NaN quebró. Las miles de personas que utilizaban Blender vieron cómo la bancarrota había dejado el código fuente (la receta) del software, que iba por la versión 1.8, entre los bienes incautados a NaN.
Frente a la catástrofe, Roosendaal le preguntó a la comunidad de usuarios si estarían dispuestos a pagar por el código fuente, para que Blender no muriera. La respuesta fue un rotundo «sí». El precio impuesto por los acreedores fue de 100.000 euros.
Cuando Roosendaal inició su campaña de recaudación por Internet, hoy común en sitios como Wikipedia, muchos se rieron de su ingenuidad […]
Venom GFX, el blog de Pablo Vazquez, (argentino que trabaja en el Blender Institute en Amsterdam)
El blog de Pablo Lizardo, con muchos tutoriales y recursos sobre blender
CheBlender, El evento anual de la comunidad Blender Argentina.
Los cortometrajes libres realizados por Blender Institute: “Elephants Dream” (de 2005) y “Big Buck Bunny” (de 2007). Ambos cortometrajes no sólo son de distribución libre, sino que además se han liberado todos los valiosos recursos utilizados para su realización.
En Crítica Digital: Lecciones de vuelo en animación digital, Una película sobre aves en conflicto, con voces de Mariano Martínez, Mike Amigorena y Luisana Lopilato, abre la temporada en busca del público infantil. Uno de sus realizadores cuenta cómo se hacen dibujos por computadora en la Argentina.
Brasil es un referente mundial en muchos sentidos, pero pronto también lo será en lo referente a derechos de autor y su relación con acceso a la cultura. Y es que se inició un proyecto de discusión pública para la modificación de su ley de derechos de autor.
Asi empieza el artículo “El sentido de la cultura en Brasil” en el sitio chileno Cultura Digital, y es un buen disparador para compilar algunos enlaces sobre el promisorio clima que se vive en Brasil sobre Propiedad Intelectual.
Casa de la Cultura Digital en São Paulo, Somos mais de 40 pessoas envolvidas diretamente no processo de construção da Casa da Cultura Digital. O número aumenta a cada momento. En la inauguración estuvieron nada mas ni nada menos que Lessig y Gilberto Gil. Via Partido Pirata
En el sitio de la Radio Televisión Española “Brasil prepara una ley de descargas opuesta a la española“, lamentablemente anuncia que estudia compensar a los artistas con un canon a las empresas de Internet (lo mas probable es que las empresas descargen el costo sobre los usuarios, es decir un «canon digital» encubierto), aunque entusiasma la orientacion que se le quiere dar al marco legal, que no criminalizará al internauta.
Alentadoras declaraciones del Secretario Ejecutivo del Ministerio de Cultura de Brasil, Alfredo Manevy, en el diario El País: No somos 40 millones de piratas. Vía
a href=”“http://partido-pirata.blogspot.com/2010/01/ministro-de-cultura-de-brasil-no-somos.html”>Partido Pirata
“Sobre el Marco Civil de Internet en Brasil” en Partido Pirata: En Brasil el Ministerio de Justicia convocó a un debate para formular un “Marco Civil” una ley que aclare los deberes y derechos y también una guía para el futuro de la red en Brasil.
Entren, bajen, suban.
Costó seis meses de idas y vueltas, venidas para acá y para allá. Gracias a todos los que la hicieron posible, a los que la hacen posible, y a los que seguirán haciéndola posible.
Los psicóticos nos apoderaremos del siglo XXI, contra intimaciones legales y gestoras colectivas de derechos. La filosofía del colectivo y la magia del compartir: para los que estamos locos. Los que nos quedamos, los que no arrugamos, los que creemos que lo que hacemos es defender un derecho antes que violar una ley.
Los locos del siglo XXI traemos, para ustedes, de vuelta, la BiblioFyL. Esto que antes era un servicio y hoy, después de seis meses de juntarnos y discutir, es un acto político. Antes que cualquier otra cosa: un acto de amor.
Porque ellos tendrán de su lado (y rellenen ese “ellos” con lo que más les guste: ellos CADRA, CAL; ellos capitalismo; ellos, los otros, los cuerdos, los racionales) a la ley. Pero nosotros, de este lado, tenemos el amor. Y el amor desconoce las leyes y las reglas. El amor está loco y es siempre caótico. El amor y la política: BiblioFyL fue un proyecto construido con más amor que sesos, con más política que servicios, con más intuiciones que certezas.
No puedo expresar la emoción de estar desde hace tres años en este proyecto y que entre todos hayamos podido sacarlo a flote. Se fueron algunos, vinieron otros nuevos, y acá estamos. Con la fuerza de siempre. Gracias a los locos, a los piratas, a los sublevados, a los rebeldes. Hazaña no es hacerlo una vez, sino hacerlo dos, tres, cuatro, la cantidad de veces que sea necesario.
El siglo XXI nos espera y es nuestro. Mientras, los invitamos a entrar por la escotilla de este barco de locos: www.bibliofyl.com
scann
La ilustración de esta entrada, es una parodia de la tira de Miguel Rep “Aprobada, el procesamiento del Profesor Horacio Potel por el delito de difundir filosofía en internet, y convierte en criminales a estudiantes, bibliotecarios e investigadores (más información sobre esta nefasta ley enemiga de la cultura en “Instituto Nacional del Libro: Velar por las restricciones“). Un (poco frecuente) punto de vista sensato sobre nuestro régimen legal que perjudica a quienes aman los libros con convicción genuina y beneficia a quienes con avaricia de mercaderes, sólo ven en ellos un producto más para la venta y consumo, puede leerse este artículo del Profesor Daniel Link “Una pena extraordinaria“.
El texto que citamos en el post, es un texto que circuló por varias listas de correo y foros de internet durante estos días.
Google ha incorporado a su servicio continuas mejoras en el último año y medio. Algunas son un poco preocupantes, como el registro de comportamientos de búsqueda en el buscador o esas sugerencias de gmail que te recuerdan quienes son tus 20 contactos más frecuentes. Pero si las unes todas el resultado asusta.
En 1919 un anarquista francés fue encargado por el gobierno bolchevique de estudiar los archivos de la policía política zarista. Se llamaba Victor Serge y en 1926 escribiría con lo aprendido un libro que es todo un clásico para los amantes del género: «Todo lo que cualquiera debe saber sobre la represión».
Evidentemente, la policía zarista no desperdiciaba ocasión para leer la correspondencia ajena y parece que la oposición a la autocracia tampoco era muy fuerte en criptografía. Sin embargo ese no era el centro de su trabajo. Serge nos cuenta de grandes paneles de grafos, de cuidadosas anotaciones fruto de días, semanas y años de seguimiento… sólo para saber quién se carteaba con quién, quién visitaba a quién, quién influía en quien. Los investigadores de la policía política zarista no buscaban una detención fácil. El objetivo era trazar los mapas de las redes personales. A través de ellos sabían dónde buscar cuando lo necesitaban, a quién presionar para que delatara o acusara en falso, como generar disputas y forzar divisiones. Los represores rusos sabían el verdadero valor de las variables flujo en la comunicación.
En 2009 tuvimos una muestra de las cosas que pueden pasar cuando se delega el control de nuestros datos en un organismo centralizado…
[…]
El grado de precisión de las informaciones logradas por los agentes secretos era, naturalmente, variable. La impresión general que dan los expedientes es, sin embargo, de una exactitud muy grande, sobre todo los que se refieren a organizaciones sólidamente establecidas. Los expedientes policiales contienen información verbal muy detallada de cada reunión secreta, resúmenes de cada discurso importante, ejemplares de cada publicación clandestina, incluso multicopiados.
Tenemos ya a la Seguridad en posesión de información abundante. El trabajo de observación y análisis está hecho. Según el método científico, debe seguir entonces un trabajo de clasificación y de síntesis.
Sus resultados se expresarán en «gráficas». Vamos a desplegar una.
Títulos: «Relaciones de Borís Savinkov». Este cuadro, de 40 cm de alto por 70 cm de largo, resume, de manera que se pueda abarcar de una ojeada, todos los datos obtenidos sobre las relaciones del terrorista.
Al centro, un rectángulo, en forma de tarjeta de visita, con su nombre escrito a mano. De este rectángulo irradian líneas que lo ligan a pequeños círculos de color. Por lo regular, éstos son a su vez centros de donde parten otras líneas que los ligan a otros círculos. Así sucesivamente. Las relaciones, incluso indirectas, de un hombre, pueden de este modo ser captadas sobre la marcha, cualquiera que sea el nombre de los intermediarios, conscientes o no, que los relacionan con una persona dada. En el cuadro de relaciones de Savinkov, los círculos rojos que representan sus relaciones de “lucha”, se dividen en tres grupos de nueve, ocho y seis personas, todos consignados con sus nombres y apellidos. Los círculos verdes representan a personas con las cuales tuvo o tiene relaciones directas, políticas o de otro tipo: aparecen 37; los círculos amarillos representan parientes (son 9); los círculos cafés indican a personas relacionadas con sus amigos y conocidos… Todo esto en Petrogrado. Otros signos representan sus relaciones en Kiev. Leamos, por ejemplo: B. S. conocía a Varvara Eduárdovna Varsovskaya, quien conocía a su vez 12 personas en Petrogrado (nombres, apellidos, etc.) y 5 en Kiev. Bien puede ser que B. S. no supiera nada de estas 12 y de estas 5 personas. ¡Pero la policía conocía mejor que él mismo a qué ovillos llevaban sus hilos!